Bruno Hortelano, plusmarquista español de 100, 200 y 400 metros, ha modificado su régimen de entrenamientos, su nutrición y el descanso con miras a los Juegos Olímpicos de Tokio, en los que se propone competir en la distancia de 200 metros. «Los objetivos ambiciosos requieren acciones concretas para lograr el mejor rendimiento. En este año tan complicado que nos ha tocado pasar a todos he podido reflexionar con mi equipo y juntos hemos trazado los cambios necesarios para seguir el camino con las mejores garantías», explica el velocista en una nota remitida a EFE. Su nueva estrategia se sustenta sobre esos tres pilares, «que convergen en un sueño: los Juegos Olímpicos de Tokio».
Con respecto al entrenamiento, Bruno ha incorporado a su equipo al fisiólogo y entrenador Jesús Álvarez-Herms -Herms, que le permitirá «hacer un trabajo mucho más individualizado», y como asistente suyo estará el entrenador Sergi Mata. Su trabajo no sólo tendrá por objeto «lo que ocurre en la pista o el gimnasio», sino optimizar el estilo de vida del atleta, de forma que pueda correr más rápido, pero también se pueda prevenir lesiones, «algo que me ha lastrado en las temporadas pasadas», recuerda. Para el trabajo de prevención y rehabilitación funcional contará con el quiropráctico Xavier Elain. La dieta de Bruno Hortelano.
La nutrición, segundo eje de su preparación olímpica, estará a cargo del bioquímico especializado en alimentación individualizada y director de KDNA Adrián Odriozola. «Hace unas semanas me realicé un test de microbioma para conocer mis bacterias intestinales, algo que afecta a la salud en general y por supuesto también al rendimiento deportivo. Hemos eliminado las comidas y alimentos que no servían para evitar lesiones e inflamaciones crónicas del intestino buscando obtener un mejor equilibrio nutricional», explica Bruno. La alimentación, incluyendo la hidratación -subraya- «afecta a riñones, hígado, sangre, a nivel hormonal y hasta a la forma de pensar ya que afecta a los neurotransmisores».
Un cambio nutricional consistirá en dejar a un lado los suplementos y basar la alimentación en productos 100 % naturales porque piensa que «optimizando el estilo de vida y la nutrición las 24 horas del día no son necesarios los suplementos».